1-2: El Barça da un recital e indulta al Manchester City
El Barça aplasta al City con un gran Luis Suárez en la primera parte, pero lo deja con opciones para la vuelta
Doblete del uruguayo y penalti fallado por Messi en la última jugada del partido
Joan Poquí | Manchester (Enviado especial)
Una exhibición del Barça en la primera parte, con doblete de Luis Suárez, pudo haber dejado sentenciado el pase del Barça a los cuartos de final de la Champions, pero una serie de ocasiones desperdiciadas y, sobre todo, un penalti fallado por Messi en el último instante, dejan al City con alguna opción después de un partidazo de fútbol, vibrante y que acabó con el público inglés ovacionando a los dos equipos.
Messi ofreció un recital, igual que Suárez, pero tuvo la desgracia de fallar esa pena máxima, cometida por Zabaleta sobre él mismo, y la eliminatoria sigue abierta gracias a un gol de 'Kun' Agüero logrado en los mejores momentos del City, antes de quedarse con diez. Un gol insuficiente pero que mantiene las constantes vitales del conjunto 'citizen'.
El recital del primer tiempo lleva la rúbrica de Luis Suárez, autor material del estropicio de la primera parte, pero es colectivo. Posesiones largas, circulación rápida, recuperaciones rápidas tras las escasas pérdidas, concentración y tensión competitivas máximas y hasta detallazos técnicos como un control de espuela de Rakitic o un recorte de Neymar a Zabaleta que sentó al lateral argentino, que no le perdonó y anduvo buscando sus tobillos toda la noche.
Ciertamente, Pellgrini no mentía cuando dijo que iba a intentar tener el balón. El problema del City es que sus posesiones fueron inocuas, con David Silva desaparecido, un Djeko combativo pero aislado ante la defensa azulgrana y un Kun agazapado hasta el último minuto del primer acto, cuando aceleró y pasó a Milner, cuyo remate fue detenido por Ter Stegen.
El Barça fue todo lo contrario. Bien aposentado, supo aprovechar la fragilidad del doble pivote del City (nefastos Fernando y Milner) y de un Demichelis que continúa siendo una calamidad. Pero, aunque las pérdidas de balón del City en la media eran terreno abonado para la pegada del tridente barcelonista, los goles llegaron en jugadas de ataque estático.
Suárez, auténtica bestia negra del meta Hart, al que acribilló en el Mundial del pasado verano, inauguró el marcador a centro de Messi desde la derecha, un balón de los de toda la vida de extremo a 'nueve' pero a pierna cambiada: centro de un zurdo desde la derecha. El control de Suárez, afortunado, descolocó a Kompany, que dejó toda la portería para el charrúa, que marcó con la izquierda.
El segundo, que llegó después de otra ocasión a pase de Neymar que desperdició tratando de chutar por debajo del cuerpo de Hart, lo marcó con la derecha. Otra vez cambió de ritmo Messi para encontrar la subida de Alba, que centró al área pequeña y encontró al 'killer' Suárez presto para marcar.
Neymar y Alves tuvieron el 0-3 antes del descanso. Neymar se quedó solo ante Hart tras pase largo al hueco de Leo, pero trató de colocar el balón por encima del portero. Y unos minutos después, Alves robó un balón en terreno inglés y, con el tridente esperando el centro, le salió un centro-chut que se estrelló en el larguero.
Habiendo llegado con un marcador no del todo desastroso a la segunda parte, el City salió en tromba del vestuario. Djeko cabeceó a las manos de Ter Stregen desde la frontal de la pequeña completamente solo y el 'Kun' cruzó demasiado después de jugada personal.
La entrada en juego de Agüero, con libertad de movimientos entre líneas, estaba haciendo daño a un Mascherano impreciso y al Barça. El argentino acortó distancias tras un balón largo de Clichy que le llegó después de que Mascherano no llegase al despeje. El 'Kun' fusiló a Ter Stegen. Luis Enrique reaccionó situando a Mathieu de central y a Mascherano en la media, protegiendo mejor el eje. El sacrificado, Rakitic.
En estas circunstancias de partido, emergieron Piqué, mariscal de la defensa, e Iniesta, necesario para apostar una dosis de control. Cualquier posibilidad de que el conjunto de Pellegrini diese la vuelta al partido quedó en nada cuando Clichy, que ya tenía una tarjeta, no dudó en entrar con una plancha terrible sobre el tobillo de Alves, con lo que dejó a los suyos con diez.
Y, si en la primera parte el Barça había perdonado, en el último minuto tuvo la sentencia definitiva desde el punto de penalti. Leo volvió a fallar desde los once metros. Hart detuvo su lanzamiento y el argentinio cabeceó fuera el rechace.
